Un viaje por Marruecos

Todos tenemos un lugar donde perdernos del mundo, donde poder desconectar, para conectar nuestro cuerpo con nuestra mente nuevamente, y para mi uno de esos lugares es Marruecos.

Esta Semana Santa nos fuimos con un grupo de amigos a vivir nuevas aventuras a Marruecos. En total hemos estado diez días, llenos de recuerdos y vivencias.

Embarcamos en Algeciras rumbo Ceuta, siempre escogemos esta puerta de entrada, porque normalmente la frontera es más rápida, aunque es una lotería. Cómo bien dicen allí "prisa mata" así que tienes que tener paciencia, porque el tiempo en Marruecos va a otro ritmo.

Antes de adentrarnos en el desierto, hacemos acopio de algunas provisiones, me encanta caminar por las calles y los mercados de los pequeños pueblos marroquíes. 

De camino al sur, tenemos que cruzar por el Atlas, en el cúal hay un lugar mágico que nos encanta, el cráter de un volcán, en el que los amaneceres son algo espectacular, así que allí acampamos esa noche.

La ruta a seguir nos lleva a Merzouga por carretera. Sí alguna vez habéis tenido la suerte de ver las dunas, que espero que sí, pensaréis como yo, que existen pocas cosas tan bellas y brutales a la vez. Desde el pueblo de Merzouga, tomamos una pista rumbo a Zagora. En el trayecto tenemos varios puntos para visitar, que ya os contaré más adelante.

El color que tiene la arena va cambiando a lo largo del día y te regala cantidad de matices que merece la pena observar.

Bueno pues hasta aquí la primera parte de nuestro viaje a Marruecos, espero que os haya gustado, y si es así lo compartáis.

Proximamente más.....

Sí os ha gustado no olvidéis compartirlo y si os apetece, estaré encantada de leer vuestros comentarios. También os podéis suscribir al blog para no perderos nada.