Una pequeña escapada a Francia I

Aquí os traigo mi última aventura, una pequeña escapada que hemos hecho al suroeste de Francia, en muy buena compañía, ir con la familia siempre le da un sentido especial al viaje.

En esta ocasión, no viajamos en nuestro vehículo sino que alquilamos una autocaravana para poder ir todos juntos, una experiencia nueva, pero que mejor que hacerlo yendonos al paraiso AC que es Francia.

Nuestra primera parada ya en Francia, fue en el area AC de Plage des Corsaires, un sitio muy tranquilo para dormir y  bastante recomendable, tiene una playa bastante grande con unas vistas del pueblo preciosas.

Cuando planeas un viaje, buscas información por diversos medios, para esta ocasión navegando por la red, encontré un día una página de una asociación de los pueblos más bonitos de Francia, os dejo aquí el enlace, si estáis pensando hacer una visita al país vecino, seguro que os interesa.

Aunque a veces la mejor manera de descubrir sitios, es como solemos hacer carretera, mapa y encontrarse con pueblecitos como este, Saint Emilion.

Un pueblo rodeado de viñedos y con un ambiente acogedor, recorrer sus calles es llenarse de espíritu francés.

Y claro con tanto vino alrededor ¿quien puede resistirse a catar una buena copa de vino? rodeado de historia, gente encantadora y por supuesto flores, por todos los sitios. Me encantan las flores... bueno, seguro que os habéis dado cuenta, siempre están presentes en mis fotos.

Después de pasar también por una boulangerie, soy una fan incondicional del pan, y allá donde vaya las panaderías son mi perdición, creo que no hay mayor placer que sentarse en un jardín, plaza o banco, a disfrutar de un pan recién hecho; nos pusimos de nuevo rumbo a la costa.

Esta playa concretamente es Plage du Platin, maravillosa para sentarse a disfrutar de las vistas, ya que tiene un zona de hierba en la parte superior, que para los que son un poco reacios a eso de la arena, esta fenomenal.

Nuestra intención este día era probar uno de los platos mas tradicionales de la costa de Francia, Moules Frites (mejillones con patatas fritas), mira que yo no soy muy fan de los moluscos, pero tengo que decir que estaban muy ricos, los cuecen con muchas especias y quedan deliciosos, también puedes probar ostras o algas, para gustos los colores.

El día estaba terminando, lleno de buenas sensaciones y de ganas de más. Para dormir este día llegamos a la localidad de Royan, pueblecito costero cerca de nuestro siguiente destino la Isla de Oleron e Isla de Re, pero eso os lo cuento otro día.