Un puente construido por un socio de Eiffel, en una ciudad que cuenta con un gran número de puentes sobre el río Duero. Y un sin fin de bodegas que crian con mimo un vino famoso en todo el mundo.
Y recuerda, el lugar donde termines el viaje, solo depende de ti.
Este post corresponde a la serie Proyecto waypoint que escribo semanalmente, puedes ver todos haciendo clic aquí, o escribiendo en el buscador del blog "waypoint" y te aparecerán todos.
Este ha sido muy fácil y más si se ha estado en esta ciudad.
ResponderEliminarComo bien dices “País vecino” y cuando visitas una ciudad como de la que hablamos, pasa a ser un “País Amigo” donde me siento como en casa y disfruto plenamente de ella.
En nuestra última visita nos dejamos caer desde lo alto de la ciudad por sus empinadas calles visitando y aprendiendo un poco más; Acabamos en el puerto saboreando un pulpo a la brasa en uno de los restaurantes que hay.
Nosotros también comimos en uno de esos restaurantes, un arroz caldoso buenísimo, es una ciudad con mucho encanto; hasta hace bien poco no la conocía y me enamoró.
EliminarFacil, facil, jeje, preciosa ciudad, fantastica para pasear y comer, como casi todas de nuestro vecino.
ResponderEliminarSaludos