No sé si alguna vez habrás visitado un campo de concentración, para mi, era la primera vez, y desde luego las sensaciones y todo lo que piensas y sientes ahí dentro, hace que inevitablemente un escalofrío recorra todo tu cuerpo.
Supongo que todas las películas que hemos visto, los libros que hayamos podido leer y la propia historia, hacen que tengamos una imagen bastante clara sobre ello, pero verlo en el propio lugar donde sucedió todo aquello, no tiene nada que ver.
Cuando el país cayó en manos de los nazis, la fortaleza de Terezín fue transformada en una prisión de la Gestapo, un gueto judío y más tarde en un campamento de deportación, enviando miles de personas a los campos de Auschwitz. La historia de Terezín es una mezcla entre la vida y la muerte, lo que fué la tragedia del Holocausto.
Viendo documentales, películas, leyendo sobre estos hechos, consiguen que enmudezcan mis palabras
ResponderEliminarLa verdad es que muchas veces, la historia, te deja sin palabras.
Eliminarque pasada..no quiero ni imaginar lo que ahi ocurrio.
ResponderEliminarhace un par de años tuvimos oportunidad de visitar Mauthausen (Austria) y la verdad que te hace estremecer
Nadie que visite algún lugar así, puede quedarse indiferente.
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