Pasear por sus calles y observar los escaparates de las tiendas, perfectamente colocados y decorados, es una preciosidad, no puedes dejar de admirar la delicadeza con la que cuidan hasta el último detalle de la decoración, las flores, los colores y la composición.
Lo reconozco, caí en la tentación de comerme una deliciosa Schenee-ballen (snow ball), estaba riquísima! hay para todos los gustos, las tienes con chocolate, con almendras, con coco, con azúcar, etc.
Esta foto (bueno, no la mía) ha llegado a ser la portada de guías sobre Alemania, así que, supongo que por algo será. Yo he hecho la mía, seguramente no será tan buena como miles que veas por ahí, pero tuvimos la suerte de disfrutar de un día de sol estupendo y con la snow ball en mi estómago, la sensación, para mi es única, aunque no sea portada de nada.
Si te gustan los pueblos con encanto, en los que parece que te encuentras dentro de las páginas de un cuento, no puedes dejar de visitar la localidad de Rothenburg.
Te recomiendo para pasar la noche, una de las áreas con las que cuenta el pueblo, son muy tranquilas y por 10 €/24 horas, puedes dejar el vehículo con toda comodidad para visitar la localidad.
Llegar hasta aquí, ya es toda una aventura, si quieres saber más sobre ello, ya te conté más en Cruzar Alemania en tu propio vehículo.
Que bonito sí...que casas y calles más guapas. Y esas bolas tienen que esta...mmmmm...yo me la pido de chocolate... lo apunto en la lista de visitas...
ResponderEliminarLa verdad que estaba muy rica, y para gusto los colores, había muchísima variedad.
EliminarParece que estoy leyendo un cuento .....de los que me leian cuando era muy pequeña mientras yo miraba los dibujos ......tan mágicos.....
ResponderEliminarLa verdad que es una ciudad de cuento, las casas, las calles y todos esos coloridos escaparates...
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